Se proyectaron dos viviendas en distinta época para uso turístico en una ladera de fuerte pendiente cerca del núcleo de Luriezo (Liébana). Una vez más fue prioritario el objetivo de máxima adaptación a la topografía y al paisaje. Para ello se alargó la planta, las cubiertas se tendieron a un agua y se utilizaron los materiales del lugar, piedra, madera y teja cerámica combinada con cobre en canalones, limas y aleros y grandes ventanales correderos al Sur.